Arranca la segunda fase de «COGNISANCE», un proyecto clave para el estudio del deterioro cognitivo en el alzhéimer

9 octubre 2025

La residencia Domus Vi de Santiago de Compostela es la primera en continuar con el reclutamiento de voluntarios para el estudio, seguida del resto de participantes entre las que se encuentran Lalín, San Lázaro o Noia.
El proyecto se desarrolla a través de inteligencia artificial y la técnica SIMOA que es capaz de detectar pequeñas cantidades de proteína en sangre facilitando el diagnóstico preciso del paciente.
El año pasado se superaron los 150 voluntarios en las residencias gallegas.

Santiago de Compostela, 9 de octubre de 2025.- Impulsado por el IDIS y el IIS Galicia Sur, el proyecto COGNISANCE arranca la segunda fase de recogida de muestras en las residencias en Santiago de Compostela. En la investigación participan un total de ocho residencias Domus Vi en las que se realiza un seguimiento para obtener biomarcadores que permitan diagnosticar a personas en fase presintomática de demencia. El estudio está coordinado por el grupo de Investigación Traslacional en Enfermedades Neurológicas (ITEN) del IDIS, junto al Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur y el Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Santiago (CHUS).

Tras la recogida de muestras de esta fase realizada el pasado 18 de septiembre, la residencia de Santiago de Compostela se convierte en la primera Domus Vi en realizar un seguimiento entre los residentes que fueron estratificados el año pasado en distintos grupos: “un grupo de ancianos sin deterioro cognitivo (fase presintomática), un grupo con deterioro cognitivo leve y un grupo con deterioro cognitivo más severo o demencia”, señala el investigador co-líder del grupo ITEN y coordinador del proyecto, Roberto Agís.

Se cree que el deterioro cognitivo en pacientes con alzhéimer podría predecirse años o décadas antes de la aparición de los síntomas clínicos de la demencia. «Las firmas fisiológicas y moleculares que se manifiestan a través de cambios en los niveles de biomarcadores de los fluidos corporales, como la sangre y el tejido cerebral, por ejemplo, podrían proporcionar pistas suficientes de alteraciones cognitivas antes de la aparición del deterioro cognitivo asociado al envejecimiento», apuntan los investigadores del IDIS.

En los próximos meses, el seguimiento de biomarcadores en residentes se expandirá a otros centros residenciales de la compañía Domus Vi como San Lázaro, Lalín, Noia o Ribeira. «Se estima que se haya logrado culminar las visitas a todas las residencias que participan en el estudio para finales de este año. De esta forma, el análisis de datos longitudinal podría tener lugar a comienzos del 2026», señala Roberto Agís.

Hallazgos en la primera fase

Una vez analizados los datos de concentraciones de estos biomarcadores en la cohorte gracias a la técnica SIMOA, los investigadores encontraron hallazgos relevantes. “Se han realizando comparaciones entre los diferentes grupos de estudio, y hemos detectado una capacidad de diferenciación entre grupos que se respalda con el estado del arte disponible en las revistas científicas que abordan el estudio de biomarcadores en el diagnóstico precoz de deterioro cognitivo, lo cual es señal de que vamos en buen camino”, comparte Ángeles Fernández Ceballos, investigadora predoctoral del proyecto COGNISANCE.

Con todo esto, junto a este estudio longitudinal que se realizará tras la recogida de las segundas extracciones, los investigadores declaran que esperan poder proporcionar una visión más optimista dentro del panorama de las demencias, mostrando también la eficacia del SIMOA como herramienta de diagnóstico para el tratamiento de pacientes con deterioro cognitivo durante la vejez.

Biomarcadores e inteligencia artificial

Los investigadores de COGNISANCE trabajan en dos subproyectos, uno dirigido desde el IDIS por Roberto Agís Balboa, y otro desde el IIS Galicia Sur, por César Veiga. El primero está basado en biomarcadores en sangre para detectar alteraciones cognitivas antes de que aparezcan los síntomas; mientras que el segundo emplea datos e inteligencia artificial (IA) con el fin de mejorar la precisión en el diagnóstico y pronóstico de estas patologías.

Para ello, el equipo investigador trabaja con algoritmos de IA «que podrían ser usados para identificar y estratificar el deterioro cognitivo en pacientes para intervenciones clínicas personalizadas a cada persona, según sus condiciones particulares» señala el investigador del IIS Galicia Sur, César Veiga. Además, el proyecto contempla el aprendizaje continuo para añadir en tiempo real datos y mejorar continuamente la predicción de este modelo.

A través de la técnica SIMOA™ (Single-Molecule Array) el equipo investigador estudia los posibles biomarcadores relacionados con el deterioro cognitivo en sangre. “El SIMOA nos permite detectar tan solo 0,1 pg/mL de proteína en fluidos corporales como la sangre (suero/plasma) permitiendo diagnósticos más tempranos y rápidos, así como evaluar la respuesta a los tratamientos y automatizar las determinaciones, entre otros aspectos”, indica José María Prieto, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Santiago de Compostela y líder del grupo ITEN.

Esta tecnología se encuentra disponible en la Plataforma de Biomarcadores de Fluidos Biológicos SIMOA HD-X (https://www.idisantiago.es/plataformas-de-apoyo-comun/plataforma-de-biomarcadores-en-fluidos-biologicos-simoa-hd-x/ ), de manera que está al alcance de todos los grupos de investigación que deseen utilizar el servicio para sus ensayos.

 

 

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