Santiago de Compostela, 19 de septiembre de 2023.- Está comprobado que la música es esencial para el bienestar emocional y cognitivo de las personas, incluso para muchas enfermedades. El anfiteatro del IDIS acogió esta mañana la presentación de los primeros resultados de Sensogenoma, un año después de su lanzamiento. En el proyecto participan los investigadores del área de Infectología, inflamación y vacunas del IDIS (grupos GenPoB y GenViP), la Real Filharmonía de Galicia, la Federación Gallega de Alzhéimer (AGADEA) y los músicos de Sanarte.
El equipo investigador se encuentra coordinado por los investigadores del IDIS, el Dr. Federico Martinón y el Dr. Antonio Salas, encargados de presentar los resultados. Según los doctores, «el proyecto Sensogenoma 22, tuvo por objetivo analizar como el estímulo de nuestros sentidos, en concreto el sentido auditivo, puede tener a parte de los efectos lógicos y esperados, potencialmente alguna utilidad en biomedicina», señala Federico Martinón, líder del grupo Genvip del IDIS.
A través de conciertos y recogidas de muestras biológicas antes y después, el proyecto Sensogenoma, pretende estudiar el impacto de la música en distintas patologías, como el alzhéimer, el cáncer o el autismo. Para ello se llevaron a cabo una serie de conciertos musicales experimentales «para investigar las bases genéticas del estímulo musical y estudiar su potencial terapéutico en la lucha contra la enfermedad, en línea con las nuevas tendencias hacia la medicina personalizada», señalan los investigadores.
Resultados «sorprendentes»
En este último trabajo, los investigadores analizaron muestras de personas con alzhéimer y de personas sanas. Los resultados pudieron ser contrastados con los genes que están expresados de manera alterada en los pacientes de deterioro cognitivo, y para ello se meta-analizó a más de 1200 pacientes con deterioro cognitivo leve y alzhéimer. Según indica Salas, “ni en el mejor de nuestros sueños nos imaginábamos que obtendríamos resultados tan sorprendentes, tanto por el reto técnico al que nos enfrentábamos, como por el valor y la transcendencia de los resultados”.
Uno de los resultados más llamativos del estudio es que los pacientes con demencia tienen una mayor sensibilidad a la música, es decir, una mayor cantidad de genes que modifican su expresión con el estímulo musical si lo comparamos con personas sanas. Salas subraya que “la música modifica la expresión de más del doble de genes que en las personas sin patología diagnosticada, y muchos de estos genes están relacionados con procesos neurodegenerativos; es intuitivo pensar que el efecto de la música tiene un efecto compensatorio en los genes alterados en el alzhéimer, como si se tratara de un efecto terapéutico.”
Mejora el deterioro cognitivo
El investigador Antonio Salas indica que “hemos comprobado que al menos el 93% de los estudios sobre los efectos de la música en la demencia han reportado resultados positivos relacionados con la memoria y mejoras cognitivas, entre otros aspectos. Además. este trabajo proporciona las primeras evidencias de que, en el caso del alzhéimer, se producen alteraciones en la manera en la que se expresan genes relacionados con la música”. Por su lado, Federico Martinón indica que “es en las enfermedades neurodegenerativas, en la parálisis cerebral, en el trastorno del espectro autista, donde tenemos cada vez más evidencias que apuntan a los beneficios de la música en la enfermedad”.
Próximos conciertos
Este anuncio de los primeros resultados se hace a las puertas de los próximos eventos de la segunda edición de Sensogenoma23, que tendrán lugar los próximos 29 (solo con invitación previa, dirigido a asociaciones) y el 30 de septiembre (acceso al público general) en el Auditorio de Galicia por un precio de tres euros la entrada. En estos conciertos, la Real Filharmonía y su director Baldur Bronnimann han puesto mucha ilusión y empeño” señala la directora técnica de la RFG, Sabela García Fonte. Un concierto de la RFG con un repertorio secreto, pero con algunas novedades en esta edición: el concierto tendrá dos partes contrastantes y se tomarán muestras de personas sordas, ciegas y con trastorno de espectro autista. «Este año no vamos a recoger muestras del público general (con excepción de una pequeña muestra seleccionada como grupo control), pero necesitamos el apoyo del público, pues sin él nada de esto existiría», señalan.
Más información sobre el IDIS
El Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) nace en 2008 fruto de la colaboración entre el Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza (SERGAS) y la Universidad de Santiago de Compostela. Como eje de la investigación sanitaria gallega, está acreditado por el Instituto de Salud Carlos III ya desde el 2010. Su objetivo es identificar y desenvolver nuevas soluciones que den respuesta a los problemas de salud de la sociedad. Con un equipo de 1.213 profesionales, 106 grupos de investigación, 43,5 M€ de fondos captados en el último año, el IDIS contribuye con su labor a incrementar el conocimiento de la salud y a la consolidación de la innovación en el sector sanitario.