Mª Luz Couce: “El IDIS está compuesto por grupos de investigación muy competitivos con una excelente calidad científica»

15 enero 2022

María Luz Couce es desde septiembre de 2021 la directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS). Cuando inició su trayectoria como profesional sanitaria asistencial, la curiosidad y el interés por poder avanzar más en la clínica de los pacientes la impulsaron a desarrollar una intensa labor como investigadora. Desde ese momento, sus logros la han llevado, en primer lugar, a liderar el grupo de investigación sobre enfermedades metabólicas congénitas, consolidado en el IDIS desde 2012, y ahora a potenciar la capacidad investigadora de los profesionales del Instituto como directora científica.

¿Cómo enfoca su papel como directora científica del IDIS?

Desde el primer momento entendí el nombramiento como un compromiso y un reto muy importantes, ya que el IDIS es uno de los grandes institutos de investigación biomédica de España. Mi objetivo principal es impulsarlo para que siga siendo una referencia, por lo que mis funciones están orientadas a facilitar y potenciar la capacidad investigadora de los profesionales. De la misma forma, estoy centrada en reforzar la innovación e investigación de excelencia. Para ello hemos establecido un plan estratégico y estamos apostando por un modelo de gestión transparente.

Centrándonos en el IDIS, ¿Qué supone a efectos prácticos y de imagen el reconocimiento como instituto de investigación sanitaria otorgado por el Instituto de Salud Carlos III?

El IDIS fue el primer Instituto de Investigación sanitaria acreditado por el Instituto de Salud Carlos III en Galicia en 2010 y uno de los primeros de España, y en la actualidad ya hay 33. La acreditación se renovó en los años 2015 y 2020. Los directores científicos previos, Carlos Diéguez inicialmente y José Castillo en los últimos 10 años, lo han impulsado para que tenga el prestigio que tiene en la actualidad. El estar acreditado implica un reconocimiento de una trayectoria enfocada a la investigación de excelencia y el cumplimiento de los estándares exigidos. Además, en los proyectos nacionales que financia el ISCIII, el hecho de pertenecer a un instituto acreditado te abre las puertas a más convocatorias y a nivel internacional también representa un sello de calidad.

El IDIS está en pleno proceso de acreditación de su Unidad de Ensayos de Fases Tempranas, ¿qué implica esta acreditación para la institución que dirige?

Si todo es favorable estaremos acreditados en este primer trimestre de 2022, lo que nos permitirá posicionarnos como centro de referencia para este tipo de ensayos en nuestra comunidad autónoma. La Unidad de Ensayos de Fases Tempranas ubicada en el CHUS es la primera y única de Galicia de carácter transversal. Está diseñada para proporcionar los máximos estándares de seguridad, al ser independiente y estar muy próxima a las unidades de críticos del hospital. Además, también será la primera en acreditarse por la Consellería de Sanidade en el cumplimiento de las Normas de Buena Práctica Clínica.

Por otro lado, el impulso en la realización de ensayos clínicos de fases tempranas permitirá ofrecer terapia experimental a pacientes con patologías que carecen de alternativa terapéutica mejorando su calidad de vida. La promoción de ensayos clínicos supone un avance de la ciencia que exige la sociedad hoy en día.

¿Cuáles son las claves para que el IDIS se haya erigido como un referente de investigación nacional e internacional?

Lo más destacable del IDIS es que está compuesto por grupos muy competitivos que son referencia internacionalmente en su ámbito, con una excelente calidad científica y con un creciente nivel de captación de recursos. Pero debemos tener presente el cambio generacional para poder continuar a ese nivel y para ello es necesario que se valore la vertiente investigadora en los puestos de gestión.

¿Cuáles son los retos que afronta, actualmente, el IDIS?

La constante ampliación de nuestros grupos de investigación a través de la captación de talento nos lleva a necesitar más espacio en el entorno del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. De la misma forma, planteamos el desarrollo de un plan de formación en constante evolución para impulsar las carreras de los investigadores más noveles. Y, por supuesto, mostrar nuestro sello de calidad con la acreditación de las plataformas y unidades de apoyo común.

¿De qué forma la pandemia de la Covid-19 ha cambiado el ámbito de la investigación científico-sanitaria?

La pandemia, sobre todo en la primera etapa, impactó de forma muy significativa pues varias de las investigaciones se continuaron con dificultad y ello implicó que se priorizara la investigación COVID, en la que hay grupos muy potentes. Sin embargo, ahora es necesario que se vuelvan a tener muy presentes todo tipo de investigaciones.

En relación con su grupo de investigación, ¿cuáles son las claves de los estudios que desarrollan?

Nuestro grupo de investigación fue constituido en 2005 con el reto de avanzar en el conocimiento de las enfermedades metabólicas, especialmente, en el período neonatal. Somos un grupo pionero en España, y de los primeros a nivel internacional, en el desarrollo y seguimiento del cribado ampliado de los pacientes con enfermedades metabólicas hereditarias por MS/MS. Estamos enfocados a desarrollar estudios de investigación en genética, nutrición y metabolismo neonatal que faciliten el desarrollo de estrategias personalizadas de prevención y manejo. El grupo cuenta con un equipo multidisciplinar integrado por pediatras, bioquímicos, farmacéuticos, genetistas y técnicos de laboratorio, ello permite establecer estudios que abarquen diferentes niveles y con más fácil traslación a la práctica clínica.

¿Cuáles son los avances más recientes que han realizado en el área de las enfermedades metabólicas congénitas?

Destaco, con resultados de 2021, el estudio europeo publicado en Lancet Diabetes Endocrinol en pacientes con una enfermedad metabólica hereditaria, la Tirosinemia 1 en los que se demuestra la efectividad del tratamiento precoz con nitisinona. Esto implica que muy probablemente no desarrollen el hepatocarcinoma hepático y, por tanto, es importante que esta entidad sea incluida en el cribado neonatal.

También destacaría el estudio de la grasa parda en el neonato en colaboración con el grupo de NeurObesidad del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS), en el que se demostró por primera vez en un estudio prospectivo de 5 años la activación en bebés neonatos durante sus primeras horas de vida del tejido adiposo pardo, publicándose recientemente en Nature Communications.

¿Qué retos se plantean en este campo de investigación en la actualidad?

Las líneas de investigación, en la actualidad, deben enfocarse a la búsqueda de avances que repercutan en mejoras y aceleración de los procesos de diagnóstico para identificar biomarcadores para patologías que tienen actualmente tratamiento y cuya detección precoz es esencial en el pronóstico. También es necesario avanzar en el desarrollo de nuevas terapias en las enfermedades raras.

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