- La tesis doctoral defendida por Belén Cid, dirigida por José Ramón González Juanatey, analiza más de 2.000 pacientes con Infarto Agudo de miocardio con elevación de ST atendidos en el Área Sanitaria de Santiago entre los años 2008 y 2018; y resalta la necesidad de impulsar una mayor educación sanitaria para un diagnóstico precoz
El Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) amplía su cantera con la incorporación la Dra. Ana Belén Cid Álvarez, también investigadora del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y que ha defendido en la Facultade de Medicina de la USC su tesis Programa de atención al infarto agudo de miocardio con elevación de segmento ST en el área centro de Galicia. Determinantes pronósticos, detección de grupos de riesgo y oportunidades de mejora.
Dirigida por el doctor José Ramón González Juanatey, coordinador del Área de Inflamación del IDIS y jefe del servicio de Cardiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), analiza más de 2.000 pacientes atendidos en el Área Sanitaria compostelana durante una década (2008-2018) con infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) sometidos a terapia de reperfusión urgente, incidiendo en la necesidad una mayor educación sanitaria para lograr un diagnóstico precoz.
A pesar de que, según los datos del Instituto Galego de Estatística, la incidencia de IAM se ha mantenido estable y la mortalidad por enfermedad cardiovascular ha ido disminuyendo progresivamente en este periodo, sigue siendo la primera causa de muerte en la población gallega seguida de las enfermedades neoplásicas.
El objetivo principal de esta tesis ha sido conocer el pronóstico de la población a estudio, así como los factores que lo determinan en el Área Centro de Galicia, que se caracteriza por una red de atención al IAMCEST consolidada donde la terapia de reperfusión en la práctica totalidad de los casos es el intervencionismo coronario percutáneo primario.
Definir una población objetivo a la que dirigir las campañas, clave
Los hallazgos más relevantes de este trabajo en lo que respecta a tiempos de atención han sido, en primer lugar, una mediana de tiempo desde inicio de los síntomas a primer contacto médico superior a la esperada, lo que ha motivado la realización de un análisis para buscar los factores que explican este retraso tanto dependientes del individuo como de su entorno. En este análisis se han revelado como determinantes independientes de mayor retraso en solicitar ayuda la edad, el sexo femenino, no tener antecedentes de cardiopatía isquémica, no establecer el contacto a través del 061 y el nivel educacional. “De esta forma, hemos detectado una población objetivo a la que dirigir campañas específicas de formación e información sanitaria”, indica la investigadora del IDIS Belén Cid.
Asimismo, el lugar donde los pacientes establecen el primer contacto con el sistema sanitario tras el inicio de los síntomas y cómo se realiza el traslado son datos fundamentales para testar el funcionamiento de la red de atención al infarto. En este estudio, se ha determinado que el 32% de los pacientes contacta directamente con el Servicio de Urgencias del CHUS, un 31,5% en atención primaria y solo un 23,5% llama al 061, “a pesar de que el primer contacto con el 061 ha demostrado ser la forma más rápida y segura de atención en pacientes que sufren un infarto”, señala Cid.
En relación a los tiempos dependientes del sistema, es decir, desde que el paciente contacta con el sistema sanitario hasta que se realiza la reperfusión o apertura de la arteria responsable del infarto se encuentran dentro del rango especificado como ideal por las guías de práctica clínica, aunque se han detectado retrasos superiores en áreas concretas.
Sin diferencias entre sexos en el riesgo de sufrir eventos a largo plazo
En este trabajo se ha estudiado de forma pormenorizada el pronóstico de una población no seleccionada y que, por tanto, es reflejo de la práctica clínica real gracias al sistema de información IANUS. Entre las principales conclusiones, destaca que no existen diferencias significativas entre sexos en cuanto al riesgo de sufrir eventos a largo plazo. Esta reducción de la “brecha de género” en nuestra población puede deberse a que contamos con una red de atención al IAM madura, con aplicación sistemática de reperfusión y tratamiento médico basado en la evidencia similar en mujeres y varones. Asimismo, el pronóstico de pacientes con enfermedad multivaso (con más de una arteria coronaria como enfermedad significativa, además de la responsable del infarto) ha sido ampliamente estudiado, demostrando que los pacientes con una revascularización más completa en el momento del alta presentan mejor pronóstico durante el seguimiento.
Por otro lado, cabe destacar que los investigadores compostelanos han sido los primeros en determinar la capacidad predictiva de eventos en el contexto del IAMCEST del Score SYNTAX II, que ha demostrado ser el más completo y mejor predictor de eventos en el seguimiento en nuestra población.
Significativa reducción de la mortalidad en los últimos años del estudio
Asimismo, a lo largo de estos años de estudio se ha observado una reducción significativa tanto de la mortalidad y eventos intrahospitalarios como durante el seguimiento, sobre todo en el último periodo de estudio (2015-2018) por los cambios en el manejo prehospitalario, el tratamiento intervencionista (generalización de stent farmacoactivo) y la optimización del manejo médico.
La autora de la tesis, Belén Cid, incide por último en las necesidades de mejora, entre las que destacan “la necesidad de programas educacionales para la población, que incidan en contactar de forma inmediata al 061 al aparecer los síntomas, mejorar los tiempos desde el contacto médico a reperfusión en áreas más desprotegidas, llevar a cabo una revascularización más completa en pacientes con enfermedad coronaria múltiple y establecer programas estructurados para la atención a pacientes con shock cardiogénico”.